Frente a un fallido enfrentamiento con la propagación del virus corona en su población, Israel se perfila como el estado más organizado en la puesta en marcha de un plan de vacunación masiva de su población. Los titulares de todo el mundo mencionan a primera plana el hecho de ser el país que lidera a nivel internacional el porcentaje inmunizado.
Tratándose de Israel, como sucede reiteradamente, este suceso dio lugar al surgimiento de polémicas y controversias, como no, vinculadas al viejo conflicto palestino-israelí.
Con un provocativo título “Los Palestinos excluidos del plan de vacunación masiva de Israel”, el diario El Español (4-1-21) menciona que “A medida que el mundo intensifica lo que ya está en camino de convertirse en un impulso de vacunación altamente desigual, con personas de las naciones más ricas primero en ser vacunadas, la situación en Israel y los territorios palestinos proporciona un claro ejemplo de esta división”.
También el diario turco AA no perdió la oportunidad de criticar a Israel. En esta ocasión afirmó que “Tel Aviv inició esta semana la vacunación generalizada de sus ciudadanos, pero no incluyó en la campaña a las personas en los territorios palestinos ocupados, lo que representa una clara violación del derecho internacional” (“Israel deja a su suerte a los palestinos tras comenzar la vacunación generalizada de sus ciudadanos”, AA, Turquía, 25-12-20).

Como parte de un libreto muy bien conocido, también sectores afines a la defensa de las posiciones israelíes en los medios de difusión se encargaron de refutar estas acusaciones. En el conocido medio de difusión en español Aurora, Gabriel Chocrón argumentó extensamente que, desde la firma de los acuerdos de Oslo entre la Autoridad Palestina e Israel, todo lo referente a la salud de la población palestina en territorios de Cisjordania y Gaza es responsabilidad exclusiva de esa Autoridad Palestina. Chocrón acusa de difundir libelos infundados a quienes critican a Israel por discriminar a palestinos en su campaña de vacunación contra el Covid 19 (“Israel, la vacunación y los palestinos: un ejemplo ilustrativo de una triste realidad”, Aurora, 4-1-2021).
También Iton Gadol, el conocido medio informativo de la realidad israelí en español le dedicó una nota donde cita a ACOM, una organización española, aconfesional e independiente que refuerza la relación entre España e Israel, que califica la información como absurda. “El titular de El Español es tan absurdo como si pusiera «los españoles de Aragón y Cataluña excluidos del plan de vacunación de Francia»” afirma el vocero de ACOM.
En Israel también se refirieron al tema, aunque no como crítica sino como sugerencia. La organización Médicos por los Derechos Humanos se dirigió al Director General del Ministerio de Salud y al general del ejército de Israel, coordinador de las actividades en Cisjordania, exigiendo que Israel provea a la Autoridad Palestina de las vacunas necesarias para su población. (phr, org.il, 16-12-2020). El diario Haaretz, en su editorial de fecha 16 de diciembre 2020, se unió a esta solicitud, argumentando que Israel, en ultima instancia, tiene la responsabilidad, moral y humanitaria, de la vacunación de la población palestina en Cisjordania y Gaza.
Muy probablemente, las partes en discordia sobre esta temática no lleguen a un acuerdo y muy poco puedan modificar la ya desgastada imagen internacional de Israel, sobre todo cuando compiten argumentos formales y legales frente a otros morales y humanitarios. En realidad, se trata de una discusión fútil que se desvincula de otro aspecto básico que está en el trasfondo de la problemática del Covid 19.
Vale la pena prestar atención a otro ángulo del mismo problema, tal vez marginal, en los esfuerzos del gobierno israelí para mitigar el potencial de propagación del virus corona. Un titular del canal 12 de televisión anunció que “El ministerio de salud fomenta la vacunación de residentes extranjeros permanentes en el país (no turistas)”. Consultado sobre los motivos de la decisión, respondió el Director General del ministerio de salud: “nosotros los vamos a vacunar a cuenta nuestra pues ellos simplemente pueden propagar la enfermedad como cualquier otro residente. El objetivo es vacunar personas que residen en forma permanente en Israel, tal vez ilegalmente, pero trabajan en Israel, inclusive sin disponer seguro de salud. Ellos se encuentran en Israel y pueden contagiar, por lo tanto, decidimos vacunarlos” (Informativo Canal 12, 4-1-2021).
Toda persona con el mínimo conocimiento de la realidad de Cisjordania, sabe muy bien que existe una permanente y alta interacción personal entre población palestina de Cisjordania y de Gaza con población israelí de Israel y de Cisjordania. Muy probablemente las autoridades israelíes sopesan correctamente, de la misma manera que con residentes extranjeros permanentes, la posibilidad de focos de contagios que emanan de esos reiterados y estrechos contactos con población palestina. Por lo tanto, es de suponer que no solo Israel no se desentenderá de la vacunación de la población palestina contra el Covid 19, sino que muy probablemente se preocupe intensamente en buscar una solución, incluyendo participación en su financiación y puesta en marcha.
Desde el momento en que desde 1967 Israel fomentó la creación en Cisjordania de una maraña inseparable de ciudades, aldeas y colonias judías con sus paralelas palestinas, desde el momento que la economía palestina carece de independencia y solo puede sobrevivir vinculada sólidamente a Israel, el problema del potencial de contaminación de Covid de la población palestina en esa región es algo distinto. No se trata para Israel de una complicación legal, moral o humana, sino que se convirtió en un problema de seguridad nacional. ¿Qué Israel? De Israel de facto como estado binacional judío-palestino. El aparente desinterés de la Autoridad Palestina en resolver el problema, tal como se la acusa en boca de voceros israelíes, tal vez sea intencional, justamente para profundizar su visión futura de Israel como estado binacional.
Ojalá me equivoque
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 05-1-2021
kupervaser.daniel@gmail.com@KupervaserD
Me han contado que árabes israelíes y judíos religiosos no quieren vacunarse, en general. Me imagino que muchos palestinos tampoco, lo que no revierte la lógica de tu afirmación, pero crea un problema más grande aún.