Israel entró en un offside estratégico en la primera vuelta de la guerra de Putin. Eligió pasar por alto dos cláusulas, para priorizar aspectos tácticos-operativos de “libertad de acción” en cielos sirios por sobre sus intereses estratégicos de una clara afiliación con el bloque demócrata liderado por Estados Unidos y la Unión Europea.
El intento de buscar una cueva de estado “neutral” en el conflicto, e incluso -ridículamente- ofrecerse como justo mediador, está condenado al fracaso. Imaginense la cara de Putin cuando escuchó a Bennett ofrecerse como mediador. El presidente ruso ve a Israel, y con razón, como un protectorado estadounidense, nada que se acerque a ser factor neutral.
La razón por la que Putin no estalló en una corta carcajada militar ante la propuesta israelí, como es habitual con Putin, es su visión antiestadounidense. Todo tiempo que Israel se “ofrece de voluntario” para no identificarse totalmente con los Estados Unidos, Putin estará dispuesto a jactarse de ventajas virtuales para Israel, pero las reforzarà con gruesas insinuaciones como patrullas conjuntas con la Fuerza Aérea Siria en rehabilitación, o la condena de la “política de Tel Aviv” en el “Golán sirio”.

A fin de cuentas, Israel está muy atrasado en la comprensión del tremendo cambio global que se está produciendo ante sus ojos. El patriarca de la neutralidad, Suiza, que desde 1815 ha mantenido devotamente esta orientación estratégica, la abandonó de la noche a la mañana y se unió a las sanciones de la UE.
La propia UE, que ha luchado sin exito durante décadas para redactar documentos comunes de seguridad y política exterior, ha experimentado una revolución increíble y está implementando una agresiva política exterior y de seguridad contra Rusia, incluido la entrega de aviones de combate, 500 mil millones de euros en ayuda militar, sanciones económicas y financieras nunca antes vistas como ellas, y el cierre del espacio aéreo a Rusia.
Suecia y Finlandia, también entre los más destacados de los países neutrales de Europa, están explorando la opción de unirse a la alianza de la OTAN. Japón, un país ultracauteloso y conservador, se une con fuerza a Estados Unidos y al bloque demócrata.
Las placas tectónicas del orden mundial se mueven a loca velocidad, el mundo está dividido en dos, pero Israel insiste en intentar poner un pie aquí y un pie allá.
El primer ministro y los ministros aparentemente están actuando bajo dos fuertes influencias en la dirección equivocada:
1 El primero es el lobby de seguridad-militar-inteligencia que, como en muchas situaciones en el pasado, no tiene la formacion para ver el panorama general, continúa mirando a través de la mirilla del F-16 y exige la priorización de este ángulo estrecho sobre intereses geopolíticos mucho más importantes.
Y, por supuesto, el ejercito de Israel ya dispone de planes para incrementar el presupuesto de defensa debido a las nuevas condiciones creadas, y para cubrir el ilegal incremento de jubilacion de oficiales por un monto de 500 millones de dolares que pronto pasarà al olvido junto a nuevas demandas adicionales que se plantearán.
2 El segundo impacto negativo es, lamentablemente, el legado de Netanyahu. Alrededor de la mesa del gabinete de seguridad se sientan casi unicamente creaciones politicas de Netanyahu: Bennett, Lieberman, Shaked, Saar y Gantz de sus años como jefe del Estado Mayor. Todos ellos son miembros de la academia de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de Netanyahu, y todos ellos también comparten sus puntos de vista y también temen de una posible represalia futura si se desvían de ellos.
Así nació una política que es una copia de la política de Netanyahu en casi todas las áreas, incluida esta crisis. Los internautas en las redes gritan y se burlan del gobierno, pero si Netanyahu hubiera estado en el poder, habría implementado exactamente la misma política.
Esa politica no condena a Putin, mantiene contacto con él, ofrece sus servicios como mediador -como ya ha hecho en el pasado- y habla de boca para afuera con EE.UU., quizás en forma de condena puntual por parte de su ministro de exteriores, la marioneta de turno.
Esa política también rechaza la cortés solicitud de Estados Unidos de ponerse del lado de ellos antes del debate del Consejo de Seguridad, y también “instruye” y “guia” a su embajador ante la ONU (el mismísimo Erdan, herencia de la cadencia de Netanyahu) para votar con el bloque occidental en la ONU, solo después de la presión estadounidense e incluso, tal vez amenazas.
Netanyahu, ahora en la oposicion, guarda silencio como un pez sobre la guerra en Europa, porque no tiene la capacidad de diferenciarse de la política del gobierno, y probablemente también porque está planeando su futuro económico tanto en los EE. UU. como en Rusia, y no quiere molestar a cualquier futuro empleador potencial.
Mientras tanto, el parlamento israelí en estos días históricos está paralizado. En un momento en que todos los países están operando sus mejores instituciones y mentes a la mayor velocidad posible, en un intento de producir ajustes importantes a la nueva era, la democracia israelí está paralizada y se mide en una sola autoridad, el ejecutivo.
Netanyahu, el Likud y el resto de partidos de su bloque están optando por seguir gastando el dinero de los contribuyentes en lugar de venir a trabajar a la Knesset, y todos los miembros de la Knesset pronto se irán de vacaciones como si fuera una costumbre.
Si hubieran cumplido con su deber con el público, todos habrían tenido que cancelar el feriado, estirar los musculos y reexaminar con vision actualizada cada área de política pública que manejaban antes de la crisis.
Esto es apropiado en todas las areas, desde el concepto de seguridad israelí, las relaciones con Rusia, la continuidad de la guerra contra el capital negro, con la gran oportunidad para alinearse con las sanciones y limpiar a Israel, incluidos los medios israelíes, el capital oligárquico y otros como la reforma en la agricultira agrícola, el servicio obligatorio en el ejercito y demas.
Todo tiene que ver con todo, sobre todo a la luz de la decisión del gobierno de adelantar las discusiones presupuestarias. Se requiere que el gobierno, la Knesset, los medios de comunicación, la comunidad empresarial, la sociedad civil y el público en general miren la realidad y actúen en consecuencia. Hay que salir del offside y comenzar a jugar en toda la cancha.
Time of Israel, 1-3-2022
Eran Etzion es un ex alto diplomático, se desempeñó como subjefe del Consejo de Seguridad Nacional en la Oficina del primer ministro y como jefe de planificación política en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Su lema es: Decir la verdad al poder. Cree que la clave para el futuro de Israel y del mundo libre es una revolución en el sistema democrático.
Traducción
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 1-3-2022
http://daniel.kupervaser.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
El gobierno español, con apoyo de la derecha y de la ultraderecha (que ha recibido apoyo económico de Putin), ha decidido enviar armas ofensivas a Ucrania, “para preservar la paz”. Contrasentidos hay en todo el mundo.